Porque queremos pensarnos, y nos animamos a hacerlo, de modos diferentes al que nos impone la cultura en la que vivimos, cultura que asume al patriarcado y que imprime en nuestros cuerpos de mujeres roles que deberíamos seguir sin cuestionar y que sin embargo cuestionamos con nuestras voces y cuerpos históricamente silenciados, oprimidos y explotados.
Porque no creemos que haya una única manera de ser mujer, porque “no se nace mujer, se llega a serlo“, porque asumimos las diversidades y porque más allá de toda diferencia nos encontramos y construimos los espacios colectivos que intentan resistir y desafiar todas las opresiones y formas de explotación y dominación.
Porque creemos en la creación y el poder colectivo que surge de la fuerza y las ganas de encontrarnos y de compartirnos.
Porque asumimos que lo personal es político, porque pensamos que es necesario ocupar el espacio público, saliendo del ámbito de lo privado y entendiendo que lo que le pasa a una nos pasa a todas. Que la violencia ejercida contra nosotras, las mujeres, no es doméstica, sino que es el fruto de unas relaciones de poder históricamente desiguales entre varones y mujeres.
Porque no queremos más muertes de mujeres en manos de parejas, amantes, novios, amigos, padres, hermanos.
Porque queremos un mundo y una ciudad en los que se respeten los derechos de las mujeres y de otros colectivos minorizados y en el que dejemos de ser oprimidxs por nuestras identidades de género, por razones de clase, creencias, etc.
Rechazamos la heteronormatividad, porque somos disidentes del deseo normalizado y legalizado. Intentamos relacionarnos de una manera nueva entre mujeres, varones, lesbianas, travestis, gays, intersex, y en entre otros colectivos y grupos organizados de personas que luchan contra el poder que ordena y disciplina, poder basado en un sistema que intenta controlar y dominar los cuerpos y discursos propios que se oponen al hegemónico.
Buscamos relacionarnos desde el respeto por el mundo que habitamos y por los cuerpos y voces que lo habitan, cuidándolo y cuidándonos a nosotrxs mismxs.
Porque entendemos que la rebeldía posibilita cambios, porque creemos que la alegría fortalece nuestros encuentros, porque asumimos la lucha por un mundo sin opresiones desde la construcción de un discurso colectivo, por todo esto las mujeres nos organizamos con rebeldía y alegría!!!!
Las mujeres queremos y necesitamos:
· Educación en todos los niveles y formación docente con perspectiva de género para poder construirnos sujetas autónomas y libres para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
· Que en todos los centros de salud provinciales y municipales haya personal capacitado para atender y detectar situaciones de violencia y abuso sobre mujeres, niñas y niños.
· Que existan en toda la provincia y en la ciudad centros de atención a las mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia machista con personal capacitado para recibirlas, contenerlas y atenderlas sin revictimizarlas.
· Que en las comisarías y destacamentos policiales de toda la provincia y de nuestra ciudad haya mujeres capacitadas para receptar las denuncias de abusos y violencia y que no seamos nosotras, las mujeres, las que tengamos que demostrar con las marcas en nuestro cuerpo que somos víctimas.
· Que el sistema judicial deje de exigirnos a las víctimas las instancias probatorias de abuso y violencia y empiece a enfocarse en los victimarios.
· Que se creen albergues con presupuesto del estado en donde las mujeres víctimas de violencia puedan acudir, permanecer, ser contenidas y acompañadas, con sus hijos e hijas cuando deban abandonar sus hogares porque la violencia pone en peligro sus vidas.
· Que se realicen campañas de prevención de la violencia de género para visibilizar la desigualdad de derechos entre varones y mujeres, en el sistema educativo, el sistema de salud y el sistema judicial.
· Las mujeres queremos ganar igual salario por igual trabajo (todavía en nuestro país ganamos entre un 30 y un 60% menos que los varones por el mismo trabajo)
· Denunciamos a los medios masivos de comunicación porque colaboran en la construcción de una cultura de control sobre las mujeres basada en la violencia, reproduciendo una imagen de mujer objeto sexual, mercancía susceptible de ser usada y por lo tanto desechada, incapaces de tomar decisiones y que además naturalizan la triple jornada laboral a la que somos sometidas las mujeres por tener que ocuparnos de las tareas del hogar que no son reconocidas.
· Denunciamos al estado y a la sociedad toda la complicidad en la existencia de redes de trata de mujeres, niñas y niños para la prostitución en nuestro país y en nuestra provincia. En Rafaela hay prostitución porque hay clientes que son nuestras propias parejas, maridos, padres, hermanos, amigos, hijos, vecinos. Exigimos la aparición con vida de todas las mujeres desaparecidas por las redes de trata y prostitución.
abril de 2009, Rafaela, Santa Fe.
sábado, 20 de diciembre de 2008
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