Ayer, domingo 23 de agosto, Enredadera junto con el Centro Cultural y Social Estación Esperanza, realizamos una bicicleteada, pidiendo justicia por Claudia Martínez, quien se encuentra desaparecida desde enero de este año y quien presuntamente fue asesinada. Recorrimos las calles de la ciudad de Rafaela llevando en nuestras voces y en nuestros cuerpos las consignas para que se esclarezcan los hechos en los que Claudia, quien ejercía la prostitución, resultara una víctima más de la violencia machista, y denunciando la complicidad de la sociedad y del estado que una vez más hace de cuenta que "aquí no pasa nada". No queremos más Claudias en Rafeala, no queremos más mujeres y niñas víctimas de las redes de trata y prostitución ¡¡¡por eso luchamos!!!!
Salimos a las 16.00 hs. de la estación, y realizamos paradas en la jefatura de policia, en el municipio y en tribunales, llegando finalmente al barrio San José, en donde vivía Claudia y en donde viven sus cinco hijxs con lxs vecinxs. En cada una de las paradas repartimos volantes, leimos nuestras demandas y gritamos nuestras consignas. Junto con lxs vecinxs, ¡exigimos justicia por Claudia!
Nuestras demandas:
· Denunciamos al estado y a la sociedad toda por la complicidad en la existencia de redes de trata de mujeres, niñas y niños para la explotación de la prostitución ajena en nuestro país y en nuestra provincia. En Rafaela hay prostitución porque hay clientes que son nuestras propias parejas, maridos, padres, hermanos, amigos, hijos, vecinos.
· Exigimos la aparición con vida de todas las mujeres desaparecidas por las redes de trata y prostitución. Exigimos que se esclarezcan los hechos en los que Claudia Martínez resultó ser víctima de la violencia machista, en relación a su desaparición y a su muerte. Justicia para Claudia, castigo a los culpables.
· Exigimos la creación de un registro público de mujeres, niños y niñas desaparecidas/os; que toda denuncia de desaparición sea tomada como un posible caso de Trata de personas; que no se continúe persiguiendo a las personas en situación de prostitución sino lo que realmente es delito: el proxenetismo, la explotación y la Trata de personas.
· Denunciamos a los medios masivos de comunicación porque colaboran en la construcción de una cultura de control sobre las mujeres basada en la violencia, reproduciendo una imagen de mujer objeto sexual, mercancía susceptible de ser usada y por lo tanto desechada, incapaces de tomar decisiones y que además naturalizan la triple jornada laboral a la que somos sometidas las mujeres por tener que ocuparnos de las tareas del hogar que no son reconocidas.
· Exigimos justicia para Silvina Gallardo y Mónica Díaz. No son crímenes pasionales. Los crímenes pasionales no existen, son feminicidios.
· Pedimos que en las comisarías y destacamentos policiales de toda la provincia y de nuestra ciudad haya mujeres capacitadas para receptar las denuncias de abusos y violencia y que no seamos nosotras, las mujeres, las que tengamos que demostrar con las marcas en nuestro cuerpo que somos víctimas y que el sistema judicial deje de exigirnos a las víctimas las instancias probatorias de abuso y violencia y empiece a enfocarse en los victimarios.
· Que existan en toda la provincia y en la ciudad centros de atención a las mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia machista con personal capacitado para recibirlas, contenerlas y atenderlas sin revictimizarlas.
· Que en todos los centros de salud provinciales y municipales haya personal capacitado para atender y detectar situaciones de violencia y abuso sobre mujeres, niñas y niños.
· Que se creen albergues con presupuesto del estado en donde las mujeres víctimas de violencia puedan acudir, permanecer, ser contenidas y acompañadas, con sus hijos e hijas cuando deban abandonar sus hogares porque la violencia pone en peligro sus vidas.
· Que se realicen campañas de prevención de la violencia de género para visibilizar la desigualdad de derechos entre varones y mujeres, en el sistema educativo, el sistema de salud y el sistema judicial.
· Las mujeres queremos ganar igual salario por igual trabajo (todavía en nuestro país ganamos entre un 30 y un 60% menos que los varones por el mismo trabajo), y exigimos educación en todos los niveles y formación docente con perspectiva de género para poder construirnos sujetas autónomas y libres para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
· Exigimos la aparición con vida de todas las mujeres desaparecidas por las redes de trata y prostitución. Exigimos que se esclarezcan los hechos en los que Claudia Martínez resultó ser víctima de la violencia machista, en relación a su desaparición y a su muerte. Justicia para Claudia, castigo a los culpables.
· Exigimos la creación de un registro público de mujeres, niños y niñas desaparecidas/os; que toda denuncia de desaparición sea tomada como un posible caso de Trata de personas; que no se continúe persiguiendo a las personas en situación de prostitución sino lo que realmente es delito: el proxenetismo, la explotación y la Trata de personas.
· Denunciamos a los medios masivos de comunicación porque colaboran en la construcción de una cultura de control sobre las mujeres basada en la violencia, reproduciendo una imagen de mujer objeto sexual, mercancía susceptible de ser usada y por lo tanto desechada, incapaces de tomar decisiones y que además naturalizan la triple jornada laboral a la que somos sometidas las mujeres por tener que ocuparnos de las tareas del hogar que no son reconocidas.
· Exigimos justicia para Silvina Gallardo y Mónica Díaz. No son crímenes pasionales. Los crímenes pasionales no existen, son feminicidios.
· Pedimos que en las comisarías y destacamentos policiales de toda la provincia y de nuestra ciudad haya mujeres capacitadas para receptar las denuncias de abusos y violencia y que no seamos nosotras, las mujeres, las que tengamos que demostrar con las marcas en nuestro cuerpo que somos víctimas y que el sistema judicial deje de exigirnos a las víctimas las instancias probatorias de abuso y violencia y empiece a enfocarse en los victimarios.
· Que existan en toda la provincia y en la ciudad centros de atención a las mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia machista con personal capacitado para recibirlas, contenerlas y atenderlas sin revictimizarlas.
· Que en todos los centros de salud provinciales y municipales haya personal capacitado para atender y detectar situaciones de violencia y abuso sobre mujeres, niñas y niños.
· Que se creen albergues con presupuesto del estado en donde las mujeres víctimas de violencia puedan acudir, permanecer, ser contenidas y acompañadas, con sus hijos e hijas cuando deban abandonar sus hogares porque la violencia pone en peligro sus vidas.
· Que se realicen campañas de prevención de la violencia de género para visibilizar la desigualdad de derechos entre varones y mujeres, en el sistema educativo, el sistema de salud y el sistema judicial.
· Las mujeres queremos ganar igual salario por igual trabajo (todavía en nuestro país ganamos entre un 30 y un 60% menos que los varones por el mismo trabajo), y exigimos educación en todos los niveles y formación docente con perspectiva de género para poder construirnos sujetas autónomas y libres para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
1 comentario:
Que grosso el megáfono!! Jamás se me hubiese ocurrido... Y sonaba posta!
gigi
Publicar un comentario